sábado, 24 de octubre de 2009

Morir es dormir un mucho

No hay demasiada diferencia entre un dormido y un muerto.
Quizas por eso se dice que un hombre que duerme la siesta no le teme a la muerte. Las madres de bebés pequeños no paran de verificar si este respira , tan parecidos a no existir que están en su relax profundo.

Pasamos mucho tiempo durmiendo que es como un ensayo para la muerte, especialmente para quellos que no sueñan ni en blanco y negro.

Por eso mismos muchos bebés se rehusan a dormir . Es como decir " no quiero uan pre muerte todavia" .

Y los que se quieren morir ( adolescentes, depresivos ) son felicies durmiendo siestas largas...

Cuando dormidmos, nuestro cerebro se desconecta de la realidad. Como cuando morimos.

Si no le tememos a una siesta ...¿ por qué tremerle a la muerte que es nada más que una siesta ...larga?

Morir en una cama debe ser tan placentero como dormir mucho.


Por eso es que no hay que temerle a la muerte : volvemos a una estado de sopor prenatal, regresamos al sitio de donde vinimos : la perfecta nada.

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