miércoles, 21 de diciembre de 2011

Un poema de Pablo Neruda

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee, quien no escucha música,
quien no halla encanto en si mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos senderos,
quien no cambia de rutina,
no se arriesga a vestir un nuevo color
o no conversa con desconocidos.

Muere lentamente quien evita una pasión
Y su remolino de emociones,
Aquellas que rescatan el brillo en los ojos
y los corazones decaídos.

Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor,
Quien no arriesga lo seguro por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos…
¡Vive hoy! - ¡Haz hoy!
¡Arriesga hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te olvides de ser feliz!

2 comentarios:

Monica dijo...

como me gustan los poemas de Pablo Neruda, siempre que los leo me dejan pensando mucho y casa vez que agarro uno de sus libros de mi biblioteca le encuentro otros significados a sus palabras, quizás es por lo que estoy pasando en ese momento pero siempre es bueno encontrar nuevos mensajes. supongo que todos tendrán en sus apartamentos en buenos aires un libro de el, les recomiendo que cada 6 meses lo agarren y le den una releída.

hasta la tumba dijo...

Sera por eso que el dejó morir en su corazón, poco a poco, a su única hija. O quizás fué ella la que murió sin buscando en su alma a su padre?