martes, 20 de enero de 2009

Espiritismo con interferencias : más vale hablar en vida




Hay un montón de fenómenos físicos que ponen la piel de gallina, narrados por infinidad de personas que merece total credibilidad, respecto a experiencias vividas en intensos contactos con seres fallecidos.
Algunos dicen que pueden comunicarse don sus muertos a través de médiums ( muy populares en el siglo XVIII) o el tablero Ouija ( Oui – Ja mezcla de “ sí” en francés y “ sí” en alemán), una especie de juego de la oca, pero que viene en caja . El juego de la copa es un sistema de comunicación telepática en el cual se escriben 28 papeles con todas las letras del abecedario, y las palabras “si” y “no” ., se ponen en circulo y en el remedid e este se pone una copa boca abajo. Los participantes rodean el círculo y apoyan la yema del dedo índice en la base de la copa. Se convoca a un espíritu , se hace una pregunta en voz alta y – con la consigna de que nadie empuje la copa, sino que simplemente la toquen) se espera a que la copa se mueva marcando las letras hasta formar la respuesta del espíritu , hasta quedarse todos dormido o hasta que algún pillo empuje la copa . El tablero Ouija es lo mismo, pero en vez de copa hay un cartón con base afelpada que supuestamente se mueve por el tablero. Con un poco de suerte, el tablero responde. Y cuando preguntamos si tenemos que renunciar a nuestro apestosos trabajo o esperar una oportunidad concreta, este nos dice algo como “ARGHHXCTRJZ” , que puede llevarnos una vida decodificar , o también podemos interpretar como que el espíritu convocado también opina que nuestro trabajo es asqueroso. En mi experiencia, este tablero llamado Sí –Sí, resulto siempre un No-No …o será que me he convocado solamente a espíritus de fóbicos sociales igualitos a mi marido, que va a reuniones y no habla y siempre me pregunto porque no se quedo en casa mirando propagandas en la tele . Quizás en el cielo haya tele mas grande que en casa.
Algunos espíritus se comunican por teléfono. Esto sucede cuando el teléfono suena, y nadie responde, Si se escucha una respiración agitada del otro lado, es que el espíritu esta haciendo esfuerzos por comunicarse con el mundo de los vivos pero no puede porque es asmático. Podemos conseguir un identificador de llamados para ver desde qué número llama nuestro espíritu favorito, pero en el Mas Allá el teléfono da como “ privado” o “ desconocido”. Dicen los periodistas avezados que con siete llamadas das con el teléfono directo del presidente de Estados Unidos. Es cierto, no se necesitan más averiguaciones de datos para llegar al teléfono de quien quieras. A veces con muchas menos llamadas das con el presidente de Paraguay . Con ocho llamadas te comunicas con Madonna. Con cinco, con Guy Ritchie. Y con nueve, con el Más Allá . Lástima que siempre da ocupado..
Hay otros fenómenos físicos que son prueba concluyente de que los espíritus se quieren comunicar con nosotros, ya sea como pedido de auxilio, como demostración de que están bien, o otro tipo de mensajes.
En uno de sus libros sobre la vida después de la muerte, Víctor Sueiro narra una anécdota que a él se la contó Lila Zafe, la abogada patrocinante de la familia de Morales, los padres de la Maria Soledad asesinada en Catamarca por gente del poder de esa provincia. La doctora Zafe le contó a Sueiro que viajando de noche por una ruta de Catamarca vio a una mujer de vestido celeste, parada en medio de la ruta, haciéndoles señales desesperadas de que frenaran y la ayudaran . El auto frenó en seco y vieron que la mujer les señalaba un barranco diciendo “¡Mi bebé! ¡ Ayuden a mi bebé!”. La abogada y su acompañante bajaron entre unas matas y piedras hasta llegar a un auto volcado, dentro del cual había un bebé llorando, atrapado entre los hierros retorcidos y , al volante, la mujer de vestido celeste, con la vista fija hacia arriba, muerta por el impacto.
A veces los espíritus hacen cualquier cosa con tal de comunicarse con la gente. El padre de un amigo me contaba que todos los viernes a la noche se juntaron durante años cuatro amigos para jugar a las cartas . Un ciernes había tres a la mesa, y el cuarto no venía. De golpe , a las 10 y cuarto de la noche sintieron un golpecito en al ventana- la señal habitual de que el amigo había llegado- y dijeron “ Por fin , llega tarde , pero llega!”. Miraron el reloj y eran las nueve y cuarto. Abrieron la puerta y no había nadie, Resolvieron iniciar la partida de naipes solos . A la mañana siguiente se enteraron de que a la noche anterior, exactamente a las nueve y cuarto , había fallecido el amigo de un ataque a corazón .
Willam P. Blatty, afamado autor de “ El exorcista” , apenas acabo de escribir esa novela llevada al cine con enorme éxito, escribió un libro autobiográfico sobre la muerte de su madre que se llamaba “Les diré que te recuerdo” . En él habla de su comunicación permanente con su madre, que le dejaba señales de que había algo en el Más Allá, siendo la mas impactante que una cajita de música, rota desde hacia años, que pertenecía a su madre, en un momento de desconsuelo en que el no podía para de llorar su súbita pérdida, la cajita se abrió sola y empezó a sonar la música que hacia décadas ,y luego de intentar repararla, no había sonado.
Casi todos estos fenómenos - encuentros casuales de objetos perdidos, cosas que empiezan a funcionar de golpe, una foto o una grabación que no se conocía que aparece sobre la mesa , gente que no vemos desde hace siglos que sin conocer que la otra persona murió nos regala algo de ella , etc – no tienen otro objetivo que pasarnos una la misma clase de mensajes , que son : “ Estoy bien”, “ Estoy feliz” , “ No te preocupes por mi” , “ No sufras por mi” ,”Sigue con tu vida” , “ Todo estará bien” , “ Perdóname”, “Gracias”, “Eres importante” , “ Nos volveremos a ver “ y “ Te quiero” . Creo que si todos los seres humanos nos dijéramos esto antes de partir al viaje sin retorno, le ahorraríamos un trabajo enorme a los espíritus que viene darle cuerda a una cajita de música rota entre otras cosas que si a uno le cuesta hacer estando vivo…¡ imaginen a un alma sin dedos lo que le debe costar!

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