martes, 20 de enero de 2009

La muerte mejora la calidad de vida

Las cosas más bellas de la vida son las que menos duran: un beso, un bombón , un orgasmo, un atardecer.
Lo que más nos agrada, dura poco .
Podría escribir listas interminables de cosas efímeras y bellas : los bebés y los cachorros ( que crecen demasiado rápido) , las flores ( que se marchitan en horas), los árboles en otoño ( las hojas caen y van a la tierra) , la nieve ( se derrite) , el chocolate ( alguien se lo come en segundos) , el arcoiris ( se desvanece) , las fiestas ( se acaban) …Dirás que no , que no habría nada mejor que vivir en una fiesta eterna. Yo he viajado en un crucero, allí donde cuando acaba una fiesta empieza otra, y otra y otra ...y te puedo asegurar que es agotador. Llega un momento que no quieres saber nada con música, bailes, comida y canilla libre de champagne. Justamente le comenté a alguien en ese crucero “esto parece una boda interminable” y me dijo “es cierto, ¡con razón me está pareciendo insoportable!”. Una vez compré un cassette de música ambiental con sonido de cascadas , ranas y pajaritos: al principio, una delicia . Se llamaba " Amanecer en la pradera". A la media hora querías romperlo a martillazos e incinerar los restos. Las ranas se repetían mecánicamente, los pajaritos parecian un disco rayado y el agua salpicaba siempre para el mismo lado, y te preguntabas " ¿ Cuando diablos se tremina este amanecer ? ¿ Acaso no sale el sol?" En la vida real, antes de que salga el sol cantan los zorzales, luego los benteveos, luego las calandrias, luego hay más silencio y se despuertan las cotorras con el sol alto ...¡ y las ranas se callan hasta la noche! Hasta los músicos tratan de que su música, que puede programarsecon computadoras , suene " sucia" , orgánica y visceral, para no dormir a la audiencia con sonidos que aburren por perfectos y repetidos.
Tengo rosas en mi jardín. Aparece el pimpollo, en dos días se abre, la rosa aparece en todo su esplendor de color rojo o fucsia durante dos breves días y al tercer o cuarto día todos los pétalos caen al suelo y no hay más rosa. Por eso las aprecio tanto: porque las veo y sé que durarán muy poco. No hay dos rosas iguales, por más que brote otra nueva. La que estoy mirando tiene los minutos contados, y cuando no esté más, no habrá otra como ella. Y por eso cada vez que las miro, me enternecen. Son únicas, cada una a su estilo. Y espero ansiosa que vuelvan a brotar. Quisiera preservarlas, guardarlas, extender su vida, pero sé que entonces no serían así de bellas. Tengo rosas artificiales en casa. Están permanentemente lozanas, en flor, hasta con falsas gotitas de rocío . Y son espantosas, justamente porque van en contra de la calidad magnífica de la flor, que es que sea efímera.
Apreciamos una canción porque en tres minutos termina. Si durara treinta horas le arrojaríamos un zapatazo al aparato de música. Apreciamos un buen ceviche porque se acabará. Si tuviéramos seis toneladas de ceviche para comer…¡qué asco nos acabaría dando!
Amamos ver las puestas de sol porque duran instantes. Un afiche de pared a pared con una eterna puesta de sol es vulgar, ordinario, de mal gusto, agotador, irreal …¡ como odio los afiches con puestas de sol, igual que los salvapantallas de la compu con amaneceres eternos!
Apreciamos ciertas cosas porque sabemos que durarán muy poco.Hasta el jarrón de la abuela que tiene dos siglos se puede romper de un pelotazo en cualquier momento.
Y empezamos a apreciar más la vida cuando sabemos que no es eterna. ( Del blog de Agu Grego http://tanlargaspestagnas.wordpress.com)

Todos los que tienen hijos adolescentes se quejan de que se la pasan durmiendo, que están siempre deprimidos y aburridos, que nada les interesa mucho, que son vagos pierden el tiempo. Eso sucede porque los adolescentes se sienten eternos. Creen que tienen mil quinientos años más por delante para vivir. Entonces se permiten desperdiciar tiempo. Solo cuando se dan cuenta de que son mortales, empiezan a considerar la posibilidad de tener un hijo. Y solo cuando saben que la vida no es eterna, se empiezan a maravillar con los bebés, los cachorros, los atardeceres y las rosas.
Pensar en la muerte es sano. Nos anima a atrevernos a hacer cosas, porque nos damos cuenta de que no tenemos todo el tiempo del mundo para concretar los planes. Nos hace ver que cada instante es precioso, cambiante, irrepetible… como una rosa, o el último alfajor Havanna de chocolate de la caja de dos docenas. Más aún : nos enseña que nada dura, y que por eso mismso debes ser osado y valiente, porque hagas lo que hagas tampoco será eterno ( ...excepto vivir en una casa con problemas de cañería, que no será eterno pero mientras nadie lo arregle,¡ te da la sensación de que la vida es eterna! ). El CEO de Apple, Steve Jobs , dijo " Remembering that you are going to die is the best way I know to avoid the trap of thinking you have something to lose."( " Recordar que vas a morir es la mejor manera de evitar la trampa de pensar que tienes algo para perder")
No tenemos nada que perder , porque de todos modos lo perderemos todo, asi que adelante y a disfrutar ...¡ me voy a comprar esa cartera que ayer me encantó y me pareció cara... total, ni siquiera será para mí, sino para quien se lo lleve apenas yo me muera!.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente! Estoy enganchadisima y no lo puedo dejar! Genial!
No te mueras nunca!!
Liliana Reich

Ana von Rebeur dijo...

Gracias , Liliana ...Esto nació por un libro que no me quieren publicar...¿ Impresiona mucho? Yo creo que es bancable ...¿ no? Besotes
Ana

Cristian Baigorria dijo...

para vos Highlander!!!